Un guiso perfecto para unos sabrosos solomillos de cerdo, los cuales cocinaremos con la suma de los cítricos. Una exquisita mezcla de sabores agridulces.
Ingredientes
2 solomillos de cerdo enteros.
2 pomelos.
1 naranja.
1 cucharada de mantequilla.
2 cucharadas de vinagre de frambuesas.
150 ml de zumo de pomelo.
3 cucharadas de miel.
1 cucharada de Maizena.
2 cucharadas de aceite de oliva.
4 tallos de cebollino.
pimienta negra molida.
sal.
24 frambuesas para decorar.
Elaboración
Pelaremos los pomelos y la naranja, retirándoles también la piel blanca que cubre la pulpa.
Con la ayuda de un cuchillo bien afilado, separaremos los gajos con delicadeza y los reservaremos.
Salpimentaremos los solomillos y los doraremos en una sartén con aceite, durante 4 minutos por cada lado.
Bajaremos el fuego, lo taparemos dejándolo cocer durante 5 minutos más.
Retiraremos los solomillos de la sartén, manteniendo los solomillos tapados en un lugar caliente, para que no se nos enfríe.
En la misma sartén, derretiremos la mantequilla añadiendo el vinagre y el zumo de pomelo, del que reservaremos 3 cucharadas.
Lo dejaremos hervir durante 1 minuto, le agregaremos la miel y la maizena diluida en el zumo de pomelo reservado.
Incorporaremos los gajos reservados, dejándolos cocer durante 3 minutos más, retirándolos del fuego y salpimentándolos.
Cortaremos el solomillo en rodajas, repartiéndolas en 4 platos.
Incorporaremos los cítricos y su salsa, decorándolo con las frambuesas cortadas por la mitad y un tallo de cebollino abierto por la mitad.