Una receta muy diferente, para aquellos que no les gusta saborear las ostras vivas. Un plato delicioso y un punto picante. Acompañarlo con un buen vino blanco seco, tipo Chardonnay.
Ingredientes
400 gr. de cebollas cortadas a tiras
8 dientes de ajo cortados a bastones finos
100 gr. de pimiento rojo, asado, pelado y cortado a tiras finas
500 gr. de tomates maduros, pelados y cortados a tiras finas
1 cuharada sopera de perejil picado
60 ml. de aceite de oliva virgen
24 ostras
4 rodajas de pan seco
tabasco
sal
pimienta blanca y negra
24 frambuesas
Elaboración
En una olla con aceite medido, freímos la cebolla y el ajo, sin que lleguen a dorarse.
Añadimos el pimiento rojo, lo salamos y contiuámos friendo 4 minutos más.
Incorporaremos el tomate, salando de nuevo, añadimos un poco de pimienta blanca y dejamos cocer 4 minutos más.
Ponemos el perejil picado, dejándolo freír 1 minuto más y paramos el fuego.
Pondremos en 4 platos, las ostras sin sus conchas, espolvoreándolas con un poco de pimienta negra, pondremos unas rodajas de pan, las cuales habremos metido anteriormente en el horno para secarlas, en las echaremos unas gotitas de tabasco.
Colocaremos también las frambuesas.
La sopa anterior se debe acabar en el momento de servir.
Solo nos queda añadir al sofrito anterior, 1 l. de agua mineral hirviendo con 10 gr. de sal, y justo, cuando arranque a hervir, escaldaremos los platos ya montados con esta sopa.