Un plato sencillo, con mucho sabor y con una presentación muy atractiva. Haremos una sopa de tomate. Lo primero que haremos unas islitas con unas rodajas de patata confitadas que les pondremos encima el paté de aceitunas negras y unas lascas de ventresca de atún, después las rodearemos con la salsa de tomate.
Ingredientes
1 kg. de tomate en rama
4 rebanadas de pan de molde sin corteza
aceite de oliva variedad Arbequina
1 lata de paté de aceitunas negras
1 lata de ventresca de bonito en aceite
4 patatas pequeñas
sal
vinagre
Elaboración
Para preparar la sopa pelaremos los tomates, los ponemos en un recipiente junto con el pan, 1/2 vaso de aceite, 2 cucharadas de vinagre y una punta de sal. Pasaremos todo por la batidora hasta conseguir una textura compacta. Colaremos y reservaremos en frío.
Para montar la isla, pelaremos las patatas y aplicaremos cortes longitudinales a ambos lados con el objeto de conseguir dos rodajas grandes, de 2 cm de grosor.
En una sartén confitaremos las rodajas, a fuego bajo, hasta que tomen un color dorado por fuera y queden blandas por dentro. Las sacaremos y escurriremos el aceite.
En un plato sopero, colocaremos en el centro las patatas templadas, naparemos con el paté de aceituna negra y colocaremos encima unas lascas de ventresca.
Verteremos alrededor la sopa, sin que cubra por completo las patatas.