Un postre muy refrescante, que haremos con sorbete de limón con el que cubriremos unas rodajas de piña y adornaremos con la nata montada.
Ingredientes
Para 4 personas
1 lata de piña natural.
2 limones (la ralladura de su piel y su zumo).
75 gr. de azúcar.
10 gr. de gelatina.
2 claras de huevo.
1 l. de agua mineral.
250 gr. de nata montada
Elaboración
Lavaremos y rasparemos la corteza de los limones.
Mezclaremos el zumo de los limones con la ralladura y el agua mineral, poniéndolo en el fuego, en un cazo, agregándole el azúcar y llevándolo a ebullición.
Lo retiraremos del fuego y añadiremos la gelatina. La dejaremos enfriar y lo introduciremos en el congelador.
Cuando empiece a endurecerse, incorporaremos las claras de huevo montadas a punto de nieve, con delicadeza y de forma envolvente, volviéndolo a introducir en el congelador, raspándolo de vez en cuando con un tenedor, para romper los cristales de hielo, hasta que esté helado (unas 3 horas).
Pondremos 2 rodajas de piña en cada plato, en el centro pondremos el sorbete de limón y lo adornaremos con un poco de nata montada.