Soberbio el soufflé que os vamos a pasar la receta, en la que mezclaremos el sabor del queso gruyère con unas gambas. La recomendación de siempre, no abráis el horno, hasta que no haya transcurrido el tiempo o veamos a través del cristal del horno que ha subido y está dorado.
Ingredientes
60 gr. de mantequilla.
60 gr. de harina.
250 ml. de leche entera.
3 huevos.
50 gr. de queso gruyère rallado.
1 cucharadita de nuez moscada.
120 gr. de gambas hervidas y peladas.
sal.
pìmienta negra molida
Elaboración
Precalentaremos el horno a 200ºC.
Untaremos con 30 gr. de mantequilla 4 moldes individuales refractarios esparciendo también, 30 gr. de harina.
En un cazo, derretiremos el resto de la mantequilla, añadiendo los 30 gr. de harina restantes, manteniendo la cocción durante 1 minuto.
Verteremos la leche hirviendo, removiéndolo con las varillas durante 2 minutos más, hasta que la mezcla se espese.
Lo condimentaremos con sal, pimienta negra y nuez moscada.
Retiraremos el cazo del fuego y añadiremos las yemas de huevo, de una en una, reservando las claras, el queso gruyère rallado y las gambas picadas.
Montaremos las claras a punto de nieve, añadiéndolas a la mezcla anterior con cuidado, con una cuchara de madera y de abajo arriba, de manera envolvente.
Llenaremos los moldes con esta mezcla hasta casi el borde y los pondremos a hornear durante 16 minutos, teniendo en cuenta de no abrir el horno durante ese tiempo, puesto que no subiría el soufflé correctamente.
También debemos de tener en cuenta de poner los moldes en el momento de ir a servirlos, ya que éstos deben de servirse calientes, recién salidos del horno, puesto que se bajan enseguida.