Estos deliciosos pastelitos, antes, tradicionalmente los elaboraban en los conventos, pero después podemos encontrarlos en pastelerías especializadas. Son un bocado muy exquisito.
Ingredientes
Para 6 personas
200 gr. de manteca de cerdo
400 gr. de azúcar
1/2 l. de agua mineral
1 limón (la corteza)
1 kg. de harina
5 huevos batidos
azúcar glas para espolvorear
aceite de oliva para freír con hondura
Elaboración
Poner en una cazuela al fuego la manteca de cerdo, el azúcar, la corteza de limón y el agua. Cuando empiece a hervir, retirar la corteza de limón.
Añadir la harina, revolviendo con una cuchara de madera y dejar cocer, durante 20 minutos, removiendo sin parar, hasta que se despegue fácilmente del fondo de la cazuela.
Retirar del fuego, dejar que se temple la masa y agregar los huevos batidos, uno a uno, a medida que se vayan integrando, removiendo continuamente.
Extender la masa sobre un recipiente plano y cortarla en cuadros.
Freír en aceite abundante y caliente, poniendo pequeñas cantidades cada vez, dejando que se doren.
Sacar, escurrir sobre papel absorbente y espolvorear con el azúcar glas.