La denominación a esa vasija de barro cocido, viene de la castellanización de la palabra de origen francés. se suele denominar tarrina o terrina. Hoy haremos una de carne de ternera, mezclada con su hígado y unos pistachos. Podemos presentarlo como un entrante, cortado en lonchas y acompañado de unas tostadas de pan.
Ingredientes
Para 4 personas
700 gr. de carne picada de ternera
175 gr. de hígado de ternera
4 lonchas finas de tocino enverado
50 gr. de pistachos pelados
2 manzanas
2 huevos
600 ml. de vino de Oporto
1 cucharada sopera de aguardiente de manzana
200 gr. de nata para montar
tomillo
4 hojas de gelatina neutra
1 naranja
pimienta negra molida
sal
aceite de oliva virgen extra
Elaboración
Cubriremos el fondo de una tarrina con las lonchas de tocino, reservándolo en la nevera.
Mezclaremos los huevos batidos con la nata (bien fría, de la nevera), el vino de Oporto, los pistachos picados, el tomillo (sus hojas) y un toque de sal y pimienta.
Verteremos la mezcla en la tarrina, dejándola de nuevo en la nevera.
Picaremos el hígado finamente y lo saltearemos ligeramente en una sartén con 2 cucharadas de aceite de oliva, tan solo para que cambie el color.
Salpicaremos la mezcla con unas gotas de aguardiente de manzana. Reservar.
Pelaremos y eliminaremos las semillas de las manzanas. Las cortaremos en lonchas de 1 cm. de grosor.
Las saltearemos en una sartén con 2 cucharadas de aceite de oliva.
Lo mezclaremos con el hígado y la carne picada, sazonándolo y dejándolo enfriar.
Pasaremos la mezcla a la tarrina, presionándola con la mano y alisándola con la ayuda de una espátula.
Taparemos la tarrina con una hoja de papel de aluminio.
Pondremos la tarrina en una cazuela con agua y la hornearemos durante 1 hora en el horno precalentado a 180?°C.
Una vez sacado del horno, lo dejaremos enfriar, para a continuación desmoldarlo.
Disolveremos la gelatina con el zumo de la naranja y un poco de vino de Oporto.
Lo verteremos por encima de la tarrina, dejándola endurecer en la nevera, antes de servir.