Si sois aficionados a la repostería, con esta tarta, podéis sorprender a vuestros amigos. Primero haremos la pasta quebrada y para el relleno, como podemos comprobar, es realmente delicioso. Después lo acabamos cubriéndolo con la gelatina de café y las nueces caramelizadas.
Ingredientes
Para 6 personas
Para la pasta quebrada:
200 gr. de harina.
100 gr. de mantequilla.
1 huevo.
1 cucharada de azúcar glas.
1 cucharada de agua mineral tibia.
Para el relleno:
2 huevos.
150 gr. de nueces picadas.
100 gr. de azúcar.
250 ml. de leche.
25 gr. de coco rallado.
1 copa de ron.
Para la decoración:
100 ml. de café hirviendo.
1 sobre de gelatina neutra.
2 cucharadas de azúcar.
16 nueces caramelizadas.
Elaboración
Verteremos la harina en forma de volcán, sobre la mesa de trabajo y añadiremos el huevo, la mantequilla a trocitos, el azúcar y el agua, trabajando la masa con las manos, hasta formar una masa homogénea.
Haremos una bola y la taparemos con un paño, dejándola reposar en lugar fresco, durante 30 minutos.
Transcurrido ese tiempo, extenderemos la masa con un rodillo y forraremos con ella un molde untado con mantequilla.
Pincharemos la base con un tenedor y la cubriremos con una hoja de papel de aluminio, encima colocaremos garbanzos secos, para evitar que suba la pasta.
Introduciremos el molde en el horno precalentado a 200º C., durante 15 minutos.
Para el relleno, batiremos los huevos en un bol, incorporando las nueces picadas, el azúcar, la leche, el coco rallado y la copita de ron, sin dejar de batir.
Rellenaremos con esta preparación la masa medio horneada y con el resto de la misma, formaremos un enrejado sobre el relleno. Volveremos a introducirla en el horno, durante 15 minutos más.
Disolveremos la gelatina en el café, endulzándolo con el azúcar, vertiéndolo sobre la tarta ya horneada, adornándola con las nueces caramelizadas.
La reservaremos en la nevera, hasta el momento de servirla.