Aunque parezca extraño, que una tarta de postres lleve verdura, en nuestro caso no lo es. Una tarta que llevará espinacas, junto con las manzanas, piñones, huevos, pasas de Corinto, leche, brandy y azúcar. Un conjunto de sabores y texturas muy contrastados. Según gustos, se puede servir como entrantes.
Ingredientes
Para 6 personas
Para la pasta:
400 gr. de harina.
1 huevo.
200 gr. de mantequilla.
65 gr. de azúcar.
50 gr. de leche.
sal.
Para el relleno:
1 1/2 kg. de espinacas.
100 gr. de pasas de Corinto.
un poco de leche.
2 huevos.
3 manzanas.
65 gr. de piñones.
120 gr. de azúcar moreno.
3 cucharadas de brandy.
1 limón (su ralladura).
mantequilla
Elaboración
Pondremos en remojo las pasas de Corinto en la leche.
Amasaremos la harina con el azúcar, la mantequilla, el huevo y la leche.
Formaremos una bola, envolviéndola en papel film, dejándola reposar en la nevera, durante 30 minutos.
Lavaremos las espinacas, las coceremos bien, las escurriremos y picaremos bien.
Escurriremos las pasas y las mezclaremos con las espinacas, el azúcar, 2 manzanas, peladas y cortadas a daditos, los huevos, la ralladura de piel de limón y el brandy.
Extenderemos la masa con el rodillo y forraremos con ella un molde para tartas, previamente engrasado.
Sobre la pasta, verteremos el relleno y espolvorearemos los piñones por toda la superficie.
Pelaremos la otra manzana y la cortaremos en gajos finos, decorando con ellos, la superficie de la tarta.
Introduciremos el molde en el horno precalentado a 180º C. durante 40 minutos.
Servirlo caliente.