Esta tarta de queso, es muy típica por tierras norteamericanas, que podemos encontrar en muchos locales en las carreteras. Nosotros hoy vamos a elaborar esta receta, que agradará a grandes y a chicos, veréis que exquisita. Como cobertura podéis empelar la mermelada y frutos que más os apetezcan, nosotros hemos elegido la de fresa. Podemos consumirla como un buen postre o para desayunar o merendar
Ingredientes
Ingredientes para la base:
500 ml. de nata líquida de repostería con 35% materia grasa.
100 gr. de galletas tipo María.
60 gr. de mantequilla.
2 cucharadas de esencia de vainilla.
70 gr. de frutos secos al gusto (nueces, avellanas, almendras, etc.).
Ingredientes para la crema de queso:
4 huevos medianos.
600 gr. de queso tipo Philadelphia.
200 gr. de azúcar.
1 yogur griego.
Para la decoración:
mermelada de frambuesa o fresa.
fresas, frambuesas naturales, frutos rojos, etc.
Elaboración
Primero trituraremos las galletas María, hasta que queden como polvo y después trocearemos bastante los frutos secos.
Una vez tengamos esto, derritiremos la mantequilla en el microondas, hasta que quede líquida.
Colocaremos en un molde desmontable de 20 cm. de diámetro, las galletas, los frutos secos triturados, añadiendo la mantequilla líquida y la esencia de vainilla, procurando que la vainilla y la mantequilla, queden repartidas bien por toda la superficie, y de que la masa quede bien compacta. Para eso la apretaremos con los dedos o con el dorso de una cuchara.
Una vez hecho esto, forraremos el exterior del molde con papel de aluminio.
Precalentaremos el horno a 180ºC., y una vez alcanzada la temperatura, introduciremos el molde, durante 10 minutos, para que se dore y endurezca la base.
Mientras, prepararemos la crema de queso, batiendo los huevos con el azúcar, hasta que se blanqueen.
A continuación incorporaremos la nata, el yogur griego y el queso Philadelphia, batiéndolo con la batidora, pero lo haremos con cuidado, procurando que coja la menor cantidad de aire.
Transcurridos los 10 minutos, retiraremos el molde del horno, y bajaremos la temperatura del mismo, hasta los 150ºC.
Verteremos la crema de queso sobre la base de galletas, que ya estará crujiente, y colocaremos el molde en alguna bandeja honda, poniéndole un poco de agua (más o menos un dedo de altura), ya que la tarta la hornearemos al baño María.
El papel de horno hemos colocado en el exterior del molde al principio, nos asegurará que no entre agua en la tarta.
Introduciremos el molde en el horno a 150ºC. La hornearemos, durante unos 105 minutos.
Una vez transcurrido el tiempo, apagaremos el horno, lo abriremos un poco, dejando enfriar la tarta dentro.
Una vez la tarta esté fría, la decoraremos con la mermelada y frutos que más nos apetezcan (frutos rojos, etc.), reservándola en la nevera, al menos 2 horas más o hasta la hora de servir.