Una deliciosa tarta para postre con un toque de licor para finalizar una buena comida, aunque también se puede tomar a la hora de merendar.
Ingredientes
Para la base:
50 gr. de mantequilla
1 paquete de galletas María
Para la tarta:
280 gr. de queso crema Philadelphia
300 ml. nata para montar
azúcar
1 yogurt natural azucarado
75 gr. de chocolate con leche
7 hojas de gelatina
50 ml. de Baileys
75 ml. de leche
50 gr. de mantequilla
Elaboración
Pondremos a hidratar la gelatina en un bol con agua fría.
Para la base:
Trituraremos las galletas y las mezclaremos con la mantequilla derretida.
Forraremos la base de un molde desmontable, con esta preparación aplastándola con los dedos para que quede muy dura y la introduciremos en la nevera, mientras preparamos el resto de la elaboración.
Para la tarta:
Batiremos el queso, el yogurt y el azúcar, hasta que quede una mezcla homogénea.
Calentaremos la leche en un cazo y diliuiremos en ella la gelatina, bien escurrida.
Montaremos la nata.
Agregaremos la gelatina a la mezcla del yogurt y seguidamente la nata, con mucha suavidad y con movimientos envolventes, para que no baje.
Dividiremos en 2 partes la preparación, en una, le añadiremos los 50 ml. de Baileys y en la otra el chocolate y la mantequilla, que habremos disuelto en el microondas, procurando que no se nos queme y removiéndolo de vez en cuando, o al baño María.
Pondremos casi toda la mezcla blanca primero sobre la base de galletas y después la mezcla de chocolate.
Terminaremos, añadiendo las ultimas gotitas de mezcla blanca y dibujaremos unos dibujos con un palillo.
Lo meteremos de nuevo en la nevera, hasta que cuaje. Si lo elaboramos el día anterior, mejor, estará más bueno.