A mi, personalmente me encantan los merengues. Hoy pasaremos una receta en que le daremos el sabor del pomelo. Veréis que rico queda. Intentar hacerla. Nota: Tener en cuenta a la hora de separar las yemas de las claras, en
que vamos a necesitar 1 clara para una de las fases de preparación.
Ingredientes
1 lámina de pasta brisa.
1 bote de leche condensada.
4 huevos.
8 cucharadas de zumo de pomelo.
1 cucharada de ralladura de pomelo.
3 cucharadas de azúcar glas.
Elaboración
Precalentaremos el horno a 180ºC.
Estiraremos la lámina de pasta brisa y forraremos con ella un molde para tartas.
Pincharemos la base con un tenedor.
Pondremos encima una hoja de papel de aluminio, colocando encima legumbres secas, para que hagan de peso.
Introduciremos el molde en el horno precalentado durante 10 minutos. Transcurrido ese tiempo, retiraremos las legumbres y el papel de aluminio, dejando enfriar la tarta.
Mezclaremos la leche condensada con las yemas de huevo batidas y el zumo y la ralladura de pomelo.
Montaremos 1 clara de huevo a punto de nieve firme con las varillas, incorporándola a la preparación anterior con delicadeza y de forma envolvente.
La verteremos en la tarta y la alisaremos con el dorso de una cuchara.
Volveremos a introducir en el horno la tarta, hasta que la crema haya cuajado (unos 5 minutos).
Montaremos el resto de claras a punto de nieve firme, y, sin dejar de batir, iremos añadiéndole el azúcar glas, en forma de lluvia.
Distribuiremos a cucharadas el merengue por encima de la tarta, formando montañitas.
La introduciremos de nuevo en el horno, esta vez con el grill encendido, para dorarla ligeramente.