Una deliciosa tarta con chocolates de diferentes sabores, al ser éstos cuajados no son empalagosos y el frescor del frigorífico les dan un toque de helado. Podemos invertir los colores de los chocolates, si nos gusta más que queden arriba o abajo. Se pueden tomar como postre o como tarta de cumpleaños.
Ingredientes
3/4 de 1 paquete de galletas María.
3 cucharadas soperas de margarina.
3 cucharadas soperas de cacao en polvo.
150 gr. de chocolate negro.
150 gr. de chocolate con leche.
150 gr. de chocolate blanco.
3 sobres de cuajada.
600 ml. de nata para montar.
600 ml. de leche entera.
7 cucharadas soperas de azúcar.
Elaboración
Para la base de galleta:
Pondremos la margarina en el microondas, hasta que se deshaga, no hace falta que quede líquida del todo, sólo un poco derretida.
Le añadiremos el cacao en polvo y las galletas molidas, que podemos moler en la batidora.
Lo mezclaremos todo y lo pondremos como base en un recipiente desmoldable.
Lo meteremos en la nevera, para que se endurezca la base.
Para los tres chocolates:
Llenaremos 1 vaso con leche y añadiremos los sobres de cuajada, disolviéndolos.
Lo vertemos en un recipiente más grande con el resto de la leche y le añadiremos la nata para montar.
Lo mezclaremos bien y haremos 3 partes iguales de esta mezcla.
Para el chocolate blanco:
En un cazo, calentaremos la primera de estas partes, cuando arranque el hervor, añadiremos el chocolate blanco troceado, removiéndolo bien con las varillas, dejando que de otro hervor y verter despacito sobre el molde con la galleta que teníamos en el frigorífico.
Lo dejaremos enfriar en la nevera un mínimo de 1 hora. Comprobaremos que ha quedado sólido antes de seguir con el siguiente paso.
Para el chocolate con leche:
Repetiremos el paso anterior pero con el chocolate con leche.
En un cazo, calentaremos la segunda de estas partes, cuando arranque el hervor, añadiremos el chocolate con leche troceado y 2 cucharadas soperas de azúcar, removiéndolo bien con las varillas, dejando que de otro hervor.
Lo verteremos despacio sobre el molde que teníamos en la nevera. Dejarlo enfriar de nuevo en la nevera otra hora más. Comprobaremos que ha quedado sólido antes de seguir con el siguiente paso.
Para el chocolate negro:
Repetiremos el paso anterior pero ahora con el chocolate negro.
En un cazo, calentaremos la tercera de estas partes, cuando arranque el hervor, añadiremos el chocolate negro troceado y 5 cucharadas soperas de azúcar, removiéndolo bien con las varillas, dejando que de otro hervor. Lo verteremos muy despacio, sobre el molde que teníamos en la nevera.
Dejarlo enfriar en la nevera, otra hora más y ya, hasta el momento de servir.
Lo podemos adornar con cacao en polvo o con virutas de chocolate.