Si os ha sobrado pan del día anterior, no lo tiréis, o hacéis unas sopas de pan o como haremos en nuestro caso unas torrijas, tan sencillas como que cortaremos en rodajas el pan, las bañaremos en la leche y las rebozaremos con huevo, para a continuación freírlas en aceite y luego espolvoreadas con una mezcla de azúcar y canela, para bañarles a continu ación con la miel. Sencillamente deliciosas.
Ingredientes
1 barra pan de torrijas.
1 l. de leche.
huevos batidos.
azúcar.
aceite de oliva para freir.
1 piel de limón.
1 rama de canela.
canela molida.
miel.
Elaboración
Esta es una receta sin cantidades, porque va un poco al gusto. Es importante comprar un buen pan de torrijas, si no lo encontramos, podemos emplear un buen pan del día anterior, un poco duro.
Calentaremos la leche, hasta que rompa a hervir, azucarada al gusto y aromatizada con una rama de canela y la cáscara de 1 limón (solo la parte amarilla, la blanca la eliminaremos, para que no nos amargue).
Cuando se haya enfriado, la pasaremos por un colador, reservándola.
En una sartén, calentaremos suficiente aceite de oliva, para freír las torrijas.
Batiremos los huevos y prepararemos el pan; lo cortaremos en rebanadas gordas.
Las remojaremos con la leche, las pasaremos por el huevo batido y las freiremos en el aceite bien caliente. Debemos tener cuidado, porque se hacen enseguida. Cuando estén doradas por ambos lados, las dejaremos escurrir sobre papel absorbente, para que suelten el aceite sobrante.
Para finalizar las rebozaremos en una mezcla que haremos con 4 cucharadas de azúcar y 1 de canela molida (esta es la proporción que emplearemos, por si necesitamos más).
Para bañarlas con la miel, calentaremos 5 cucharadas de miel y 1 de agua mineral (esta es la proporción que emplearemos, por si necesitamos más). Cuando esté caliente y muy flui da, bañaremos las torrijas, dejándolas sobre una rejilla, para que suelten el exceso de miel.