Una curiosa receta, para elaborar unas tortillas rellenas de espinacas, que podemos hacer durante todo el año, ya que espinacas congeladas las encontraremos en cualquier mercado en la sección de congelados. También, cuando es temporada, podemos emplear espinacas frescas, lógicamente mejora su sabor.
Ingredientes
6 huevos.
1 paquete de espinacas congeladas.
3/4 l. de leche.
4 cucharadas de harina.
150 gr. de mantequilla.
perejil.
sal.
40 gr. de queso rallado.
Elaboración
Con la leche (menos una tacita que reservaremos), 3 cucharadas de harina y un poco de mantequilla y sal, haremos una salsa bechamel.
Coceremos las espinacas con poca agua y una pizca de sal. Las escurriremos y exprimiremos bien, para eliminar el agua.
Las picaremos y las saltearemos en una sartén con un poco de mantequilla.
Les añadiremos 3 cucharadas de salsa bechamel y las reservaremos.
Pondremos los huevos en un bol, junto con 1 cucharada de harina, la tacita de leche reservada y unas hojitas de perejil, bien picadas. Los batiremos hasta conseguir una pasta homogénea y sin ningún grumo. Si fuese necesario, la pasaríamos por un colador.
En una sartén pequeña, con un poco de mantequilla, haremos, una a una, 6 tortillas planas, con la preparación anterior, procurando que queden doradas por ambos lados.
En el centro de cada tortilla, pondremos 2 cucharadas del preparado de las espinacas. Las enrollaremos y colocaremos en una fuente untada de mantequilla, cubriéndolas con la salsa bechamel y espolvoreadas con el queso rallado, introduciéndolas en el horno precalentado, para gratinarlas.
Servirlas calientes.