Como el pescado de río, acostumbra a ser un poco soso, para mejorar su sabor lo deberemos sazonar con sal la noche anterior. Podemos decirle también a nuestro proveedor habitual, que nos elimine al máximo las espinas que puedan llevar las truchas, de esta manera, no nos molestará tanto si encontramos alguna.
Ingredientes
4 truchas.
aceite de oliva.
3 dientes de ajo.
perejil picado.
200 ml. de vino blanco seco.
1 pizca de azafrán.
sal.
1 hoja de laurel.
1 cebolla.
2 patatas.
Elaboración
Limpiaremos las truchas y las dejaremos toda la noche sazonadas con sal.
En una sartén con aceite de oliva, doraremos los dientes de ajo, pelados y cortados en láminas, pasándolos a continuación a una cazuela.
Pelaremos y cortaremos las patatas en trozos y las freiremos en la misma sartén y con el mismo aceite, echándolas seguidamente en la cazuela.
Freiremos también en la misma sartén, la cebolla picada, la hoja de laurel y el azafrán, incorporándolos a la cazuela.
Finalmente, repetiremos esta operación con las truchas.
Cuando estén ya todos los ingredientes en la cazuela, los remojaremos con el vino blanco, dejándolos cocer durante 5 a 10 minutos.
Rectificaremos de sal y las espolvorearemos con perejil picado.