Estas pequeñas empanadas, típicas de la cocina china, se acostumbran a rellenar con pequeñas cantidades de credo y gambas picadas y sobre todo aderezados con condimentos típicos orientales. Siempre se acostumbra a acompañarlas con diferentes salsas. Esta vez haremos una agridulce, veréis que sabores más agradables. Con esta receta nos saldrán 40 unidades. Se suelen servir de 5 a 8 piezas por comensal, dependiendo del apetito de cada uno. Muchos de sus ingredientes, podemos encontrarlos en tiendas especializadas, que abundan mucho últimamente.
Ingredientes
40 unidades de pasta wan-tan
250 gr. de carne picada de cerdo
150 gr. de gambas (frescas o congeladas)
2 cebolletas
1 trozo de jengibre de unos 5 cm.
1 huevo
1 cucharada de aceite de sésamo
2 cucharadas de salsa de soja
500 ml. de aceite de oliva
Para la salsa agridulce:
2 cucharadas de tomate frito
1 cucharada de azúcar
2 cucharadas de vinagre de arroz
2 cucharadas de vino de arroz
4 cucharadas de zumo de piña
2 cucharadas de salsa de soja
1/2 cucharada sopera de harina de maíz
2 cucharadas de agua mineral (para disolver la harina de maíz)
Elaboración
Pelaremos y limpiaremos las gambas, retirándoles el hilo negro que les recorre su dorso, las picaremos finamente. Las reservaremos.
Lavaremos las cebolletas y las picaremos, solo la parte blanca. Reservar.
Pelaremos el trozo de jengibre. Lo cortaremos en láminas y lo picaremos finamente. Reservar.
Batiremos el huevo y haremos una tortilla francesa en una sartén con un poco de aceite caliente. La retiraremos del fuego, y la cortaremos en cuadraditos pequeños. Reservar.
En un bol grande, mezclaremos la carne picada de cerdo, las gambas y las cebolletas picadas, eljengibre picado y los dados de tortilla.
Lo sazonaremos con sal y le agregaremos el aceite de sésamo y la salsa de soja.
Separaremos con mucho cuidado las láminas de wan-tan, para que no se rompan. Si las hemos comprado congeladas, las dejaremos descongelar primero.
Colocaremos en el centro de cada lámina 1 cucharadita de la mezcla anterior.
Las doblaremos por la mitad, de manera que formen triángulos. Con los dedos, presionaremos los extremos, para que la pasta se quede bien pegada.
Uniremos los dos extremos del triángulo,presionándolos bien, para que no se despeguen a la hora de freírlos.
En una cazuela honda o en un wok, pondremos aceite suficiente, para freír los wan-tan. Los iremos friendo por tandas, para evitar que se enganchen. Una vez doradas, las dejaremos escurrir sobre papel absorbente.
Ahora prepararemos la salsa agridulce, vertiendo en un cazo el tomate frito y lo calentaremos, a fuego medio.
Agregaremos el azúcar, el vinagre de arroz, el vino de arroz, el zumo de piña y la salsa de soja, dejándola que arranque el hervor.
En un bol, disolveremos la harina de maíz con las cucharadas de agua mineral.
La incorporaremos al cazo, dejándola hervir unos 5 segundos, hasta que la salsa empiece a espesarse ligeramente.
Serviremos los wan-tan crujientes, regados con la salsa agridulce caliente.