Un estilo de cocinar en el sudeste asiático es el empleo del wok. Generalmente, se emplea para hacer salteados, ya que los tiempos de elaboración acostumbran a ser cortos. Esta vez cocinaremos unas verduras variadas las cuales quedan un poco al dente. Algunos de los ingredientes de la receta los podemos encontrar en tiendas especializadas.
Ingredientes
Para 4 personas
450 gr. de brócoli
200 gr. de zanahorias
200 gr. de apio
2 chalotes
2 tallos de limoncillo fresco
2 dientes de ajo
2 cucharadas de aceite de sésamo
sal
pimienta negra molida
2 cucharadas de vino de arroz
1 cucharada de pasta de judías fermentadas picante
1 cucharadita de azúcar
2 cucharadas de zumo de limón
2 cucharadas de salsa de ostras
1 1/2 cucharaditas de pasta de curry rojo
200 ml. de agua mineral
Elaboración
Lavaremos y cortaremos en ramitos el brócoli.
Pelaremos las zanahorias y las cortaremos en bastoncitos en diagonal.
Lavaremos el apio, lo pelaremos y cortaremos en tiras.
Pelaremos el limoncillo y cortaremos en rodajitas las partes tiernas.
Pelaremos y cortaremos los chalotes en daditos pequeños.
Pelaremos y picaremos finos los dientes de ajo.
Calentaremos el aceite de sésamo en el wok, repartiéndolo bien por toda la superficie.
Saltearemos las rodajitas de limoncillo, los daditos de chalote y los ajos durante 1 minuto, sazonándolo con sal y pimienta negra.
Incorporaremos las verduras, salteándolas durante 4 minutos, sin dejar de remover.
Añadiremos el vino de arroz, la pasta de judías fermentadas picante y el azúcar, sin dejar de remover.
Agregaremos el zumo de limón y la salsa de ostras.
Disolveremos la pasta de curry rojo en el agua mineral y lo verteremos al wok, sin dejar de remover, dejándolo cocer, a fuego medio unos 4 minutos, hasta que el líquido se haya evaporado un poco. Servir de inmediato.