Un postre o una merienda muy sustanciosa, típica de esas tierras castellanas. Una receta bastante económica que podemos elaborarla para algunos días festivos.
Ingredientes
Para 4 personas
12 yemas de huevo.
180 gr. de azúcar (para el almíbar).
10 cucharadas de agua mineral.
100 gr. de azúcar glas.
1 ramita de canela.
1 corteza de limón.
Elaboración
En un cazo pondremos 10 cucharadas de agua mineral, el azúcar, la corteza de limón y la canela en rama, cociéndolo a fuego muy bajo, removiéndolo, hasta que el almíbar espese, entonces lo retiraremos del fuego.
Retiraremos la corteza de limón y la ramita de canela.
Pasaremos las yemas por un colador fino y añadiremos el almíbar anterior.
Pondremos la mezcla de nuevo al fuego, removiéndola, hasta que se desprenda del cazo, pero cuidando que no nos hierva, ya que las yemas se cuajarían.
Echaremos la mezcla anterior en un plato y la dejaremos enfriar.
Trabajaremos la masa, hasta hacer un cilindro largo, en forma de cordón grueso, espolvoreándolo con el azúcar glas.
Cortaremos el cilindro en 24 trozos iguales.
Formaremos las yemas con las manos, rebozándolas con más azúcar y poniéndolas en cápsulas de papel.
Nota: Opcionalmente podemos aplicarles con el soplete, para que nos queden caramelizadas.
También podemos adornarlas con guindas o cualquier cosa que nos apetezca.