Vamos a preparar un postre muy casero. En principio nosotros nos elaboraremos los yogures de una manera sencilla y natural. Eso sí, debemos disponer de un termómetros de cocina, para el control de la temperatura en dos fases, la de la cocción de la leche y luego su enfriamiento. Si no queremos complicarnos la vida, emplearemos yogures naturales que mezclaremos con la mermelada que más nos apetezca.
Ingredientes
Para 4 personas
1 cucharada grande de yogur.
500 ml. de leche entera.
6 cucharadas de mermelada de fresa o de melocotón.
4 recipientes de vidrio limpios y secos.
1 termómetro de cocina que supere los 90º C.
avellanas tostadas (opcional).
hojas de menta fresca.
Elaboración
Introduciremos en cada recipiente individual de vidrio 1/4 de la cucharada de yogur.
Llevaremos la leche a ebullición a 85ºC., removiéndola de vez en cuando, ayudándonos de un termómetro de cocina que supere los 90ºC.
Dejaremos enfriar la leche, hasta los 45ºC. y la verteremos en los recipientes de vidrio anteriores, removiéndolos para que se mezclen con el yogur, tapándolos para que se conserve el calor.
Los envolveremos con papel de diario o si disponemos de una caja de corcho, los guardaremos en su interior, dejándolos reposar, en ambos casos, durante 6 horas, en la zona más caliente de la casa.
Colocaremos los yogures resultantes en la nevera, un mínimo de 4 horas, para que espesen. Estos yogures podemos conservarlos en la nevera de 8 a 10 días.
Serviremos los yogures con un poco de mermelada de fresa o melocotón.
Podemos acompañarlos con unas avellanas tostadas y adornado con unas hojitas de menta fresca.