Deliciosa combinación de carne y marisco, donde elaboraremos unas sabrosas albóndigas que haremos con carnes de ternera y de cerdo picadas, a las que les agregaremos la sepia. Además, las guisaremos con una salsa, en la que añadiremos una picada de almendras, piñones y chocolate. Veréis qué excelente resultado. Yo personalmente acompañaría el plato con un buen tinto del Priorat.
Nota: Este plato es ideal, para aquellos días que se nos acumula el trabajo.
Ingredientes
Para 4 personas
400 gr. de carne picada de ternera.
400 gr. de carne picada de cerdo.
2 sepias frescas.
1 huevo.
200 gr. de tomate maduro
2 dientes de ajo.
perejil.
harina.
aceite de oliva.
100 gr. de miga de pan remojada en leche.
1 cebolla.
sal.
pimenta negra molida.
Para la picada:
20 gr. de piñones.
20 almendras tostadas.
1 diente de ajo.
1 rebanada de pan tostado o frito.
1/2 pastilla de chocolate negro 70% de cacao.
3 hebras de azafrán.
Elaboración
Mezclaremos en un bol, las carnes picadas de ternera y de cerdo, junto con el huevo, 1 cucharada de harina, sal, pimienta negra, la miga de pan remojada con leche y una picada de ajo y perejil.
Mezclaremos y amasaremos bien los ingredientes, hasta obtener una masa homogénea y consistente.
Dejaremos reposar 1 hora. en el frigorífico para que podamos trabajar mejor las albóndigas y darles forma.
Con las manos formaremos las albóndigas.
Las rebozaremos en harina y las freiremos en una cazuela de barro con un de poco aceite de oliva.
Cuando estén doradas, las retiraremos, reservándolas encima de una fuente.
En la misma cazuela y con el mismo aceite, añadiremos la cebolla picada, dejándola pochar, a fuego lento, hasta que esté ligeramente dorada.
Agregaremos el tomate triturado y lo dejaremos cocer tapado, a fuego lento, durante unos 10 minutos.
En el mortero, picaremos los piñones, las almendras, 1 diente de ajo, 1 rebanada de pan tostado, media pastilla de chocolate, un par de briznas de azafrán, majándolos bien.
Cuando el tomate esté sofrito, añadiremos la picada y la sepia, bien limpia y troceada a cuadros.
Incorporaremos las albóndigas junto con los jugos que hayan dejado en la fuente.
Taparemos la cazuela y la dejaremos cocer, a fuego suave, hasta que la sepia esté tierna y haya cogido un tono marrón (unos 20 minutos).
Podemos consumirlo al instante, pero el guiso obtiene un mejor sabor al día siguiente, recalentado.