¿A que no pensabais que se podían hacer unas albóndigas como postres?. Pues sí, vamos precisamente a elaborar unas albóndigas muy sabrosas rellenas de ciruelas, a las que una vez retirado el hueso, les introduciremos un azucarillo. Como ya empezamos a tener en el mercado estas ciruelas, lo aprovecharemos para elabo rarlas.
Ingredientes
Para 4 personas
1 kg. de ciruelas ácidas.
1 azucarillo por cada ciruela.
50 gr. de mantequilla.
200 gr. de requesón descremado.
1/2 cucharadita de sal.
2 yemas de huevo.
300 gr. de harina.
3 l. de agua.
1 cucharadita de sal (para la cocción).
Para rebozar:
50 gr. de mantequilla.
4 cucharadas de pan rallado.
3 cucharadas de azúcar mezcladas con canela en polvo.
Elaboración
Lavaremos las ciruelas, las secaremos y retiraremos los huesos.
Rellenaremos cada ciruela con 1 azucarillo.
Batiremos la mantequilla, hasta que quede espumosa.
Añadiremos el requesón, 1/2 cucharadita de sal, las yemas de huevo y la harina. Trabajaremos todos los ingredientes, hasta obtener una mezcla compacta. En caso necesario, añadiríamos un poco de agua fría a la masa.
Estiraremos la masa, hasta que tenga un grosor de 0,5 cm. y la cortaremos en cuadrados de 6 cm.
Colocaremos en cada trozo 1 ciruela.
Envolveremos la fruta con la pasta, dándole forma de albóndiga.
En agua hirviendo con sal, coceremos las albóndigas durante 7 u 8 minutos. El agua apenas debe hervir.
Escurriremos bien las albóndigas, manteniéndolas al calor, en una fuente precalentada.
Doraremos el pan rallado en la mantequilla y rebozaremos con ello las albóndigas.
Finalmente, las rebozaremos también con la mezcla de azúcar y canela.