Un estupendo plato de albóndigas. Una variante más. Esta vez las haremos, además del pan remojado, el huevo, el ajo y el perejil, con las patas y aletas de la sepia, y con el rape. Una receta de la cocina catalana muy exquisita.
Ingredientes
Para 4 personas
500 gr. de sepia
400 gr. de rape
1 huevo
1 miga de pan mojada en leche y escurrida
1 ramito de perejil
4 dientes de ajo
sal
pimienta blanca
4 cucharadas de harina
1 cebolla
400 ml. de caldo de pescado
100 ml. de vino blanco seco
1 ñora
1 rodaja de pan frito
60 gr. de avellanas tostadas
120 ml. de aceite de oliva
Elaboración
Trocearemos el rape, muy menudo, junto con las patas y las aletas de la sepia, (reservaremos el cuerpo).
Picaremos la mitad de los dientes de ajo, el perejil, mezclándolos con el rape y la sepia.
Le añadiremos la miga de pan mojada en leche, el huevo y un poquito de harina, si se queda muy blanda la masa.
Formaremos las albóndigas, las pasaremos por harina y las freiremos en aceite, reservándolas aparte .
En una cazuela con aceite, sofreiremos la ñora, procurando que no se queme, la sacaremos y la reservaremos.
En el mismo aceite, sofreiremos la cebolla, muy picada y le añadiremos el cuerpo de la sepia cortado en trozos y el tomate frito, rehogándolo todo junto. Salpimentarlo.
Pasados un par de minutos, añadiremos un poco de harina, rehogándola también y después verteremos el vino blanco, dejando evaporar el alcohol.
Seguidamente, añadiremos el caldo de pescado, las albóndigas y la ñora que teníamos reservada, dejándolo que hierva, unos 15 minutos.
Mientras en un mortero, majaremos el resto de los dientes de ajo, junto con las avellanas tostadas y el pan frito, convirtiéndolo en una pasta que añadiremos a la cazuela, dejándola cocer, unos 15 minutos más, a fuego bajo, controlando el fuego, que no se peguen.
Servir calientes.