Unas albóndigas totalmente vegetales, muy interesantes para nuestros veganos, ya que como podemos comprobar, todos los ingredientes son de origen vegetal. Unas albóndigas que además las bañaremos con un a salsa dulce.
Ingredientes
Para 4 personas
250 gr. de tofu fresco en bloque
2 zanahorias medianas
1 cebolla
2 cucharadas de semillas de sésamo tostadas
2 cucharadas de salsa de soja
pimienta negra recién molida
nuez moscada
sal
aceite
harina integral
Para la salsa dulce:
150 gr. de orejones de albaricoque
2 zanahorias cocidas
1 patata cocida
leche de avena o de soja (a ojo)
sal
agua mineral para cubrir los orejones (un dedo por encima)
Elaboración
Para elaborar las albóndigas, sacaremos el tofu del envase y lo envolveremos con un paño, dejándolo, durante unos 30 minutos, a temperatura ambiente, para que suelte todo el suero posible.
Mientras, rehogaremos la cebolla bien picada en una sartén con aceite, durante unos 15 minutos.
Coceremos un poco las zanahorias peladas en un cazo con agua, durante unos 10 minutos.
Terminada la cocción de éstas, las picaremos bien menudas.
Añadiremos a la cebolla, la zanahoria picada, el tofu desmenuzado con las manos, el sésamo, la salsa de soja y las especias, mezclándolas bien, para que todo quede bien integrado, siempre con el fuego bajo, solo para que se evapore un poco el agua que pueda tener.
Formaremos las albóndigas del tamaño que queramos y las enharinamos antes de freírlas en la sartén, con abundante aceite caliente.
Para que al enharinarlas no se desmoronen, podemos echar un poco de harina en un bol y pondremos la albóndiga dentro, agitando suavemente el bol en círculos, la albóndiga se envuelve de harina, ella sola.
Para retirar el exceso de aceite, las dejaremos escurrir sobre papel absorbente.
Para elaborar la salsa dulce, cortaremos los orejones de albaricoque en trocitos pequeños, dejándolos en remojo en agua, unas horas antes, para que se hidraten bien.
Las zanahorias, peladas y cocidas, las pasaremos por la batidora junto a los orejones y el resto de los ingredientes.
El agua que sobre de los orejones hidratados, nos puede servir para corregir el espesor de la salsa, para hacerla más ligera, si es de nuestro agrado.
Emplataremos las albóndigas, bañadas con la salsa dulce de orejones.