Un plato relativamente barato y sabroso, ya que las carnes que están pegadas a los huesos tienen mucho sabor, y estas alitas de pollo, lo son. Además como las impregnaremos con una mezcla de mostaza, vinagre y aceite, nos quedará más sabrosas. Además las acompañaremos con un buen pisto de berenjena, cebolla y tomate.
Ingredientes
16 alitas de pollo.
2 cebollas medianas.
1 berenjena.
2 pimientos verdes.
2 tomates maduros.
2 dientes de ajo.
1 cucharada de mostaza en grano.
2 cucharadas de vinagre.
6 cucharadas de aceite de oliva.
sal.
Elaboración
Mezclaremos en un cuenco, la cucharada de mostaza con 2 cucharadas de vinagre y 6 de aceite de oliva y sazonamos.
Untaremos las alitas con la mezcla anterior, reservando el resto.
Precalentaremos el horno a 220ºC.
Pondremos las alitas en una bandeja de horno y las introduciremos en éste, dejándolas cocer durante 15 minutos.
Retiraremos la bandeja del horno y les daremos la vuelta a las alitas de pollo, untándolas de nuevo con la mezcla reservada.
Las introduciremos de nuevo en el horno, dejándolas hornear durante 15 minutos más.
Retiraremos las alitas del horno, reservándolas en caliente (podemos dejarlas en el mismo horno a 50ºC.).
Mientras pondremos una cazuela con aceite de oliva y doraremos los ajos fileteados.
Cuando hayan tomado color, añadiremos las cebollas y los pimientos picados, dejándolos rehogar unos 20 minutos.
Cuando la cebolla tome color, incorporaremos la berenjena cortada en dados. Salpimentaremos y lo dejaremos cocer hasta que estén tiernos (unos 15 minutos más).
Seguidamente incorporaremos los tomates cortados en dados, volvemos a sazonar y lo dejaremos cocer a fuego suave durante 15 minutos más.
Emplataremos poniendo el pisto en el fondo del plato y encima las alitas de pollo a la mostaza.