Una receta, sencilla y muy gratificante, en el que la combinación de las patatas, las berenjenas y la cebolla, con unas sabrosas anchoas frescas, harán de este plato las delicias en nuestro paladar. Podéis acompañarlo con un buen vino blanco seco, tipo Chardonnay.
Ingredientes
32 anchoas frescas.
8 rodajas de berenjena.
1/2 kg. de patatas.
2 cebollas.
1 diente de ajo.
aceite de oliva.
harina.
100 ml. de vino blanco seco.
sal.
pimienta negra molida.
perejil picado
Elaboración
Limpiaremos las anchoas, retirándoles la espina y la cola, y cortándolas en filetes.
Pelaremos las patatas y las cortaremos en rodajas de unos 5 mm. y las freiremos en una sartén con un poco de aceite de oliva. Reservarlas.
Pelaremos las berenjenas y las cortaremos del mismo grosor que las patatas.
Las pasaremos por leche y harina, y las freiremos en la misma sartén con aceite, dejándolas escurrir sobre papel absorbente.
En el mismo aceite, freiremos la cebolla, pelada y cortada en juliana fina, con un poco de ajo picado.
En una cacerola ancha y baja, pondremos la mitad de la cebolla.
Encima colocaremos una capa de filetes de anchoa crudos, salpimentándolos.
Sobre estos, colocaremos una capa de patatas y berenjenas.
Repetiremos la operación, una capa de cebolla, otra de anchoas y otra de patatas y berenjenas.
Verteremos el vino blanco y le daremos un hervor, a fuego lento, durante 10 minutos.
Lo espolvorearemos con perejil picado al momento de servirlas.