Para este plato, recomendamos que le demos tiempo a la cebolla, para obtener un mejor resultado, la cocinaremos a fuego muy lento, que vaya transparentándose y quede muy tierna y suave. En la receta la hemos dado un tiempo mínimo, pero si le dedicamos más de una hora mejor, el pastel nos saldrá verdaderamente fino y exquisito, con mucho sabor.
Ingredientes
3 cebollas.
2 dientes de ajo.
1 cucharada de orégano.
1 lata de anchoas en aceite de oliva.
80 gr. de aceitunas negras.
1/2 cucharadita de azúcar.
aceite de oliva.
sal.
pimienta negra molida.
Para la tartaleta:
250 gr. de masa de pasta quebrada.
10 gr. de mantequilla.
Elaboración
Precalentaremos el horno a 180ºC.
Engrasaremos un molde redondo y lo forraremos con la masa de pasta quebrada, pinchando el fondo con un tenedor.
Encima le pondremos un papel de aluminio y las legumbres secas, como peso, para evitar que suba la masa al cocerla.
La introduciremos en el horno, dejándola hornear durante 5 minutos, luego le retiraremos las legumbres secas y el papel de aluminio, dejándolo hornear 5 minutos más.
Pelaremos las cebollas y las cortaremos en juliana fina.
Pelaremos los ajos, les retiraremos el grillo central y los aplastaremos un poco.
Escurriremos las anchoas y las aceitunas.
En una sartén con un poco de aceite rehogaremos la cebolla, a fuego muy suave, hasta que esté transparente, cuanto más tiempo la rehoguemos mejor, dedicarle un mínimo de 30 minutos, si es más mejor.
Añadiremos seguidamente los ajos, el orégano y el azúcar.
Lo salpimentaremos y verteremos sobre la tartaleta, extendiendo bien el sofrito.
Repartiremos por encima las anchoas y lo coronaremos con las aceitunas.