Un plato muy típico de estas tierras, en la que partiendo de un buen sofrito, al que le añadimos el bacalao y unas almejas, se añaden los andrajos, que no es más que una pasta fina que haremos con harina y sal, además del agua mineral, que añadiremos a la cocción troceada, un a vez la hemos dejado secar.
Ingredientes
Para 4 personas
250 gr. de bacalao desalado
1/2 kg. de almejas
1/4 kg. de tomates maduros
400 gr. de harina
1 pimiento seco
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
7 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de pimentón dulce
hebras de azafrán
5 granos de pimienta negra
1 cucharadita de hierbabuena
perejil
sal
Elaboración
Pondremos la harina en un bol, añadiendo la sal y el agua mineral en el centro, trabajándola con las manos, hasta obtener una masa fina.
La estiraremos con el rodillo, hasta dejarla fina, dejándola un rato, para que se seque un poco.
Pondremos las almejas en un recipiente en agua con sal, para que suelten la arenilla que puedan llevar.
Pelaremos y picaremos la cebolla, el tomate y los ajos.
Remojaremos el pimiento seco, en agua tibia.
Rehogaremos en una cacerola con aceite, el ajo, la cebolla, el tomate y la pulpa del pimiento seco, durante unos 15 minutos.
Retiraremos la cacerola del fuego y le añadiremos el pimentón, removiéndolo con una cuchara de madera.
Incorporaremos el bacalao desalado, limpio de espinas y pieles, picado.
Pondremos en un mortero, la pimienta en grano, el azafrán, unas hojas de hierbabuena seca y perejil, lo majaremos y agregaremos a la cacerola.
Verteremos 1 l. de agua mineral y volveremos a poner la cacerola al fuego.
Cuando hierva, tomaremos porciones de la masa con la mano, incorporándolas en el caldo, dejando que los andrajos se cuezan, hasta que estén tiernos (unos 15 minutos).
Antes de terminar la cocción, añadiremos las almejas, rectificando el sazonado .
Presentar en la misma cacerola.