Para aquellos que les gustan del sabor de unos buenos riñones de cordero, este arroz lo encontrarán muy sabroso. Un plato original de tierras griegas.
Ingredientes
Para 4 personas
300 gr. de arroz.
600 gr. de riñones de cordero.
harina.
50 gr. de mantequilla.
50 gr. de cebolla picada.
1 diente de ajo picado.
100 ml. de vino blanco seco.
1 cucharada de zumo de limón.
2 cucharadas de nata líquida.
2 cucharadas de mostaza Dijón.
1 cabeza de ajos.
1/2 cebolla.
perejil.
sal.
pimienta negra molida
Elaboración
Lavaremos los riñones de cordero con agua fría. Los secaremos, retirándoles la piel y la parte central.
Los cortaremos por la mitad, enharinándolos ligeramente.
Fundiremos la mantequilla en una sartén y rehogaremos los riñones, durante unos 3 minutos, para que se doren por todos los lados, reservándolos.
En la misma sartén doraremos la cebolla y el ajo picado, durante unos 15 minutos.
Verteremos el vino y el zumo de limón, llevándolo a ebullición y dejándolo reducir a la cuarta parte.
Añadiremos la nata y la mostaza, removiéndolo bien.
Incorporaremos de nuevo los riñones y sus jugos, salpimentándolos, dejándolos cocer, a fuego lento, sin dejarlos hervir, removiéndolos de vez en cuando, durante 5 minutos.
En el vaso de la batidora, pondremos 1 cabeza de ajos pelados y la 1/2 cebolla troceada, añadiendo la sal y 1 chorrito de aceite de oliva, batiéndolos, hasta obtener una mezcla espesa.
Pondremos 1 cucharada sopera de aceite de oliva en una cazuela y 1 cucharadita del batido anterior, dorándolo ligeramente.
Añadiremos el arroz, removiéndolo, para que se impregne bien con el aceite.
Verteremos agua mineral fría, hasta que esté cubierto el arroz. Taparemos la cazuela y esperaremos que arranque el hervor. Bajaremos el fuego al mínimo, dejándolo cocer, durante unos 15 minutos, hasta que se haya consumido el agua.
Serviremos el arroz en platos individuales colocando en el centro los riñones, espolvoreándolo con el perejil picado.
La salsa que nos sobre del ajo batido, podemos guardarlo en un bote hermético en el frigorífico. Podemos emplearlo para sazonar otros guisos.