Un arroz muy tradicional, aunque en el sofrito, solo emplearemos zanahorias y ajos, el resto de sabores nos los darán el conejo y el caldo de carne que añadiremos, junto con el agua mineral.
Ingredientes
Para 4 personas
1 kg. de conejo troceado.
280 gr. de arroz.
1 vaso de caldo de carne (200 ml.).
2 dientes de ajo.
2 zanahorias.
10 cucharadas de aceite de oliva.
perejil picado.
sal.
pimienta negra.
harina.
Elaboración
Cortaremos el conejo en trozos regulares, salpimentándolos y pasándolos por harina, friéndolos en una sartén con aceite, pasándolos luego a una cazuela.
En el mismo aceite, freiremos los ajos y las zanahorias, muy picaditos, añadiéndolos a la cazuela. La taparemos y la pondremos al fuego muy bajo, agregando de vez en cuando un vasito de agua mineral, removiéndolos con una espumadera.
Cuando el conejo esté casi tierno (unos 30 minutos), lo cubriremos con el caldo y el agua mineral caliente (el doble que de arroz y un poco más).
Incorporaremos el arroz, sazonándolo con sal y lo pondremos a fuego vivo. Cuando arranque el hervor, bajaremos el fuego, dejándolo durante 15 minutos más.
Lo dejaremos reposar durante unos 5 minutos, sirviéndolo con perejil espolvoreado y unas rodajas de limón.