Aunque generalmente estamos acostumbrados a que el fruto seco sean las garrapiñadas, esta vez emplearemos avellanas crudas, que también son muy sabrosas. Tiene poca dificultad en su elaboración. Siempre emplearemos el mismo peso de fruto seco que de azúcar, es la regla del garrapiñado.
Ingredientes
250 gr. de azúcar
250 gr. de avellanas crudas con piel.
Elaboración
En una sartén pondremos las avellanas y el azúcar, todo junto, al fuego.
Le iremos dando dando vueltas sin parar, con una cuchara de madera, hasta conseguir que las avellanas estén tostadas y el azúcar dorado.
Una vez que esté todo el azúcar deshecho, volcamos el contenido de la sartén en el mármol de la cocina, que previamente lo hemos impregnado con un poco de aceite para que no se peguen.
Se esparcen un poco y se dejan hasta que estén frías.
Si hacemos más cantidad, podemos conservarlas en botes cerrados. Se conservan durante muchos días.