Un plato típicamente catalán, donde podemos lucirnos empleando unos trozos de bacalao de calidad. Muy sabroso además de ser un pescado muy nutritivo.
Ingredientes
4 trozos de bacalao de la parte gruesa. (unos 800 gr.).
4 dientes de ajo.
200 ml. de vino blanco seco.
15 gr. de pimentón dulce. (1 cucharada).
harina.
200 ml. de aceite de oliva.
perejil.
pimienta negra molida.
Elaboración
Pondremos los trozos de bacalao en remojo, durante 24 horas, en la nevera, cambiándole el agua, durante este tiempo de 3 o 4 veces.
Una vez desalados, los escurriremos y secaremos con un paño.
En una sartén con aceite de oliva caliente, freiremos los trozos de bacalao, enharinados.
Cuando estén dorados los colocaremos en una bandeja de lata para ir al horno (llauna).
En el mismo aceite de freír el bacalao, freiremos los dientes de ajo pelados y cortados finos.
Cuando empiecen a coger color retiraremos la sartén del fuego y le añadiremos la pimentón dulce, mezclándolo rápidamente, con una cuchara de madera, para que no se nos queme.
Verteremos el vaso de vino blanco y pondremos la sartén de nuevo al fuego, para que se evapore un poco.
Echaremos esta mezcla por encima del bacalao.
Lo espolvorearemos con el perejil picado y la pimienta negra e introduciremos un ratito la bandeja en el horno precalentado (unos 5 minutos).