Un plato sencillo de preparar, con mucho sabor en el que emplearemos un bacalao de calidad, si queremos obtener un mayor resultado. Como el bacalao desalado, necesita poca cocción, con solo dándole un hervor, justo en cuanto empiece a hervir, para a continuación, pasarlo a la cazuela con la preparación de ajo, pimentón, aceite y vinagre. Comprobaremos que mezcla más agradable de sabores.
Ingredientes
4 trozos de bacalao seco de unos 200 gr. cada uno (a poder ser de lomo).
6 dientes de ajo.
1 cucharada de pimentón dulce.
10 cucharadas de aceite de oliva.
1 cucharada de vinagre.
sal, al gusto.
agua mineral.
Elaboración
Remojaremos el bacalao en agua fría, durante 48 horas, cambiando el agua varias veces, durante ese tiempo.
Lo escurriremos y le quitaremos las espinas que pudiesen llevar.
Colocaremos el bacalao en una cacerola, cubriéndolo de agua mineral, poniéndola al fuego, dejándola, hasta que arranque el hervor.
Escurriremos el bacalao y lo colocaremos en una cazuela de barro.
Calentaremos el aceite de oliva en una sartén, donde doraremos los dientes de ajo, pelados y enteros.
Retiraremos los dientes de ajo escurridos y los pondremos en un mortero, junto con el pimentón dulce y un poco de sal, machacándolos, hasta conseguir una pasta.
Lo regaremos con el vinagre y el aceite de freír los ajos, diluyéndolos bien.
Verteremos el contenido del mortero sobre el bacalao.
Calentaremos la cazuela, dejándola cocer durante unos 3 minutos.