Una de las maneras más sencillas y sabrosas de elaborar esta receta de bacalao. Acompañarlo con un pan de payés y un buen vino blanco. También sería idóneo un buen txacolí de la zona de Zarautz.
Ingredientes
8 trozos de bacalao de la penca de 80 gr. cada uno, remojado y desalado
1 kg. de tomates maduros
4 dientes de ajo
aceite de oliva
harina para rebozar
sal
azúcar
Elaboración
En una cazuela con agua al fuego, escaldar en agua hirviendo los tomates unos segundos; escurrirlos, pelarlos y limpiarlos de sus semillas.
Cortarlos muy finamente y reservarlos.
Una vez el bacalao esté en el punto de sazón deseado, limpiarlo de pìel y espinas. Escurrirlo bien y secarlo con un paño blanco.
En una sartén al fuego con el aceite muy caliente, freír el bacalao, ligeramente enharinado, hasta que esté dorado; escurrirlo sobre papel absorbente y resevarlo.
Dejar reposar el aceite de freír el bacalao y seguidamente filtrarlo.
Con una parte de este aceite, ponerlo en una cazuela de barro al fuego.
Dejar dorar los dientes de ajo cortados a láminas.
Incorporar el tomate y dejarlo cocer lentamente, sin dejar de remover de vez en cuando, con una cuchara de madera; sazonarlo con una pizca de azúcar y la sal necesaria (unos 20 minutos).
Una vez haya consumido su propia agua, agregarle el bacalao y dejar que el conjunto cueza unos 5 minutos más . Servir caliente.