Personalmente a mi me encantan toso los platos que contengan el bacalao. Además como podemos disponer de él todo el año, podemos elabora cualquier receta que nos apetezca. Esta vez solo lo freiremos, una vez rebozado con harina y lo acompañaremos con una patas cocidas con piel y abiertas por la mitad, que cubriremos con una mayonesa perfumada, y unos rabanitos, poniendo una cuna de guisantes cocidos. Un plato con una presentación muy original
Ingredientes
4 lomos de bacalao (unos 200 gr. cada uno).
8 patatas.
500 gr. de guisantes desgranados.
1 cebolleta.
1 diente de ajo.
1 huevo.
1 cucharada de vinagre.
aceite de oliva.
sal.
8 rabanitos.
harina (para rebozar).
Elaboración
Desalaremos el bacalao, cambiándole varias veces el agua, durante un par de días.
Lo escurriremos y cortaremos cada lomo por la mitad, reservándolos.
Picaremos la cebolleta y la rehogaremos en una cazuela con un poco de aceite.
Sazonaremos y añadiremos los guisantes y el agua mineral. Los dejaremos cocer unos 15 minutos.
Lavaremos las patatas y las coceremos, sin pelar, en agua hirviendo con sal, durante 15 minutos.
Las escurriremos dejando que se enfríen un poco y las partiremos por la mitad.
Picaremos el ajo, y lo mezclaremos con el huevo, 1 cucharada de vinagre, sal y aceite. Lo batiremos y haremos una salsa mayonesa de ajo, bien espesa.
Pelaremos los rabanitos y les haremos 4 cortes en cada uno, los pondremos en remojo con agua, durante 15 minutos, hasta que se abran.
Rebozaremos el bacalao con harina y lo freiremos en una sartén con aceite, 4 minutos por cada lado.
Emplataremos los guisantes y pondremos encima el bacalao frito.
Colocaremos alrededor las patatas cocidas, poniendo la mayonesa de ajo encima de cada mitad y lo adornaremos con los rabanitos.