Para este plato, necesitaremos que tengamos un besugo salvaje, para que nos pueda proporcionar las rodajas que nos pide la receta. Después las guisaremos, acompañadas de unos langostinos, con el aroma y sabor de la trufa.
Ingredientes
6 rodajas de besugo gruesas.
12 langostinos.
1 trufa.
60 gr. de mantequilla.
1 cucharada de harina.
1 vaso de leche.
100 ml. de crema de leche.
pimienta de Cayena en polvo.
sal.
Elaboración
Pondremos los langostinos en un cazo con 1 vaso de agua y sal, dejándolos cocer durante 3 minutos. Los escurriremos, pelaremos y los reservaremos.
Guardaremos también el caldo.
Derretiremos la mantequilla en una cazuela.
Pondremos las rodajas de besugo, una al lado de la otra, espolvoreadas con sal y una pizca de pimienta de Cayena.
Taparemos la cazuela y las dejaremos cocer a fuego muy lento y por un solo lado, durante 10 minutos. Las retiraremos con la espumadera, reservándolas.
Echaremos la harina en la misma cazuela, removiéndola unos segundos.
Verteremos el caldo de los langostinos y añadiremos la leche, dejándolo cocer, sin dejar de remover, hasta que la salsa espese. La colaremos y la pondremos de nuevo en la cazuela.
Incorporaremos las rodajas de besugo con la parte cocida hacia arriba, cociéndolas 5 minutos más, a fuego suave.
Agregaremos la crema de leche, la trufa cortada en láminas y los langostinos, dejándolos cocer unos 3 minutos más, para que adquieran los sabores y esté todo caliente.
Pondremos las rodajas de besugo en una fuente de servir, cubriéndolas con la salsa de langostinos.
Añadiremos los langostinos y las láminas de trufa.