Como lo vamos a congelar, deberemos retirarlo del congelador, como mínimo 1 hora antes de servirlo, para no encontrarlo demasiado duro, y no apreciaríamos su agradable sabor.
Ingredientes
500 gr. de harina
40 gr. de levadura
1 cucharadita de sal
275 gr. de mantequilla
250 gr. de margarina reblandecida
700 gr. de azúcar
6 huevos
1 cucharada de esencia de vainilla
6 cucharadas de ralladura de limón
3 cucharaditas de zumo de limón
100 gr. de miel
100 gr. de nueces peladas
Elaboración
Mezclaremos la sal y la levadura, pasándola por un tamiz.
Batiremos 125 gr. de mantequilla con la margarina, hasta formar una crema pálida.
Agregaremos 300 gr. de azúcar, batiéndolos, hasta obtener una mezcla espumosa.
Añadiremos los huevos, 1 a 1, sin dejar de batir.
Echaremos la esencia de vainilla y lo pasaremos todo a un bol grande.
Incorporaremos la harina, mezclándola, hasta obtener una masa homogénea.
Untaremos un molde circular con mantequilla.
Añadiremos a la masa la ralladura y 2 cucharadas de zumo de limón.
Verteremos en el molde la masa anterior y lo hornearemos en la parte baja del horno, con el horno precalentado a 180ºC., durante 50 minutos.
Lo dejaremos enfriar, desmoldeándolo sobre una rejilla.
Mezclaremos la mantequilla restante, con 400 gr. de azúcar, la miel y la cucharadita de zumo de limón.
Picaremos 50 gr. de nueces y las incorporaremos a la crema.
Cortaremos el bizcocho por la mitad, horizontalmente, y cubriremos una, con la crema.
La taparemos con la otra mitad, cubriéndola con el resto de la crema.
Lo adornaremos con las nueces que queden, introduciéndolo en el congelador unas 24 horas.