Un refrescante y sabroso biscuit, es el que vamos a preparar, empleando esta receta. Dond mezclaremos un guirlache con la elaboración, que le aportará un sabor aun más agradable.
Ingredientes
Para 6 personas
4 huevos.
400 gr. de nata montada.
100 gr. de azúcar.
las raspaduras de 1 limón.
Para el guirlache:
100 gr. de azúcar.
1 cucharada de zumo de limón.
1 copita de Cointreau.
75 gr. de almendras tostadas.
Para el coulis:
1 bote de confitura de grosella.
1/2 limón (su zumo).
75 gr. de azúcar.
Elaboración
Separaremos las yemas de las claras y las batiremos junto con el azúcar, hasta que estén cremosas.
Le añadiremos las raspaduras de limón y lo mezclaremos todo con la nata montada.
Haremos el guirlache, calentando en un cazo, el azúcar junto con el zumo de limón y el licor. Lo pondremos al fuego, dejándolo caramelizar.
Agregaremos las almendras picadas, removiéndolas bien.
Untaremos un papel de aluminio con aceite de girasol y verteremos por encima el guirlache, dejándolo enfriar.
Una vez solidificado, lo trituraremos con la mano de mortero y lo agregaremos a la mezcla anterior de la nata.
Montaremos las claras de huevo a punto de nieve, agregándolas, con suavidad y de forma envolvente, a la mezcla anterior.
Mojaremos con agua un molde corona desmontable y lo introduciremos unos minutos en el congelador.
Seguidamente lo extraeremos y lo rellenaremos con el preparado anterior, introduciéndolo de nuevo en el congelador.
Para hacer el coulis, calentaremos la confitura de grosella junto con el azúcar y el zumo de limón, dejándolo hervir, a fuego suave. Lo colaremos y reservaremos.
Desmoldearemos el helado y lo acompañaremos, en una salsera aparte, con el coulis caliente.