¡¡Vamos a merendar!!, esta vez lo haremos con este bizcocho de cebra y un buen vaso de leche fresquita. Algunos niños querrán la leche con cacao y otros con grosella. Este bizcocho es ideal para desayunos y meriendas. Casero, nutritivo y sin aditivos. He dicho que lo comerían los niños...pero alguno que no es tan niño también lo comerá .
Ingredientes
250 ml. de leche
250 ml. de aceite de girasol
4 huevos
150 gr. de azúcar
300 gr. de harina
2 cucharadas de harina más para la otra mitad
1 sobre de levadura en polvo
3 cucharadas de cacao en polvo
1 naranja su ralladura
1 pizca de sal
Elaboración
Precalentaremos el horno a 180ºC. programa arriba y abajo, sin aire.
Batiremos los huevos junto con el azúcar hasta que blanqueen y dupliquen su volumen.
Incorporaremos la leche con el aceite y la ralladura de naranja, batiremos hasta que todo esté bien integrado.
Tamizaremos la harina junto con la levadura en polvo y la pizca de sal.
La incorporaremos a la masa y mezclaremos bien hasta que se haya incorporado todo y nos quede una masa homogénea.
Dividiremos la masa en dos bols iguales.
En uno de ellos le añadiremos el cacao en polvo y lo mezclaremos bien hasta tener el color del chocolate.
En el otro le añadiremos las dos cucharadas de harina tamizadas.
Forraremos la base de un molde desmoldable con papel de hornear. También le podemos poner spray desmoldante para que no se pegue.
Iremos colocando una cucharada sopera en el centro, alternando los colores. Una de cacao, otra de masa blanca. Siempre en el centro. La masa se va esparciendo por todo el molde.
Meteremos el molde en el horno durante 40 o 45 minutos. Miraremos si está listo cuando al clavar un palillo salga seco.
Lo dejaremos enfriar unos 10 minutos en el molde.
Pasado este tiempo con la ayuda de un cuchillo plano lo pasaremos alrededor del molde y le quitaremos el aro.
Dejaremos que se enfríe del todo y ya lo tendremos listo.