Aunque la langosta tiene más adeptos, el bogavante es, para mi gusto, más sabroso. Como además los podemos comprar de granja, son más asequibles de coste. No obstante si podemos comprarlos salvajes, son mucho más sabrosos, eso si más caros, y con mucha más carne, sobre todo, las pinzas de este marisco esán verdaderamente riquísimas. Acompañarlos con un buen cava brut nature o un buen vino blanco de calidad.
Ingredientes
2 bogavantes grandes
200 gr. de champiñones
100 gr. de mantequilla
4 rebanadas de pan de molde
1 diente de ajo
limón
pimienta blanca en polvo
mostaza
sal
eneldo fresco ( si no tenemos, podemos sustituirlo por una hoja de laurel )
sal de cebolla
salsa Baviera
Elaboración
En una cazuela grande, ponemos a calentar agua, con sal (70 gr. de sal por cada litro de agua) y eneldo fresco, cuando arranque a hervir, echaremos los bogavantes enteros, dejándolos cocer según el peso (de 400 gr. a 600 gr. 15 minutos. de 650 gr. a 1.000gr. 16, de 1.000 gr. a 1.500 gr. 17 minutos y más de 1.500 gr. 18 minutos) .
Cuando estén fríos, los cortaremos longitudinalmente por la mitad reservando los caparazones, sacaremos la carne, la cortaremos a trozos y la mezclaremos con los champiñones troceados, la mitad de la mantequilla y 2 cucharaditas de mostaza.
Con esta mezcla, rellenaremos los caparazones de los bogavantes y los pondremos a asar en la parrilla, durante 5 minutos.
Tostaremos unas rebanadas de pan.
En un mortero, machacaremos un ajo y lo removeremos con el resto de la mantequilla que hemos dejado, un pellizco de pimienta blanca molida, zumo de limón (un chorrito ) y sal de cebolla.
Con esta mezcla untaremos las rebanadas de pan tostado.
En una bandeja colocaremos los bogavantes hacia arriba y los cubriremos con la salsa Baviera y las serviremos acompañados de las tostadas.