Hoy prepararemos unos bollos, ideales para un buen desayuno o una buena merienda, acompañando a un chocolate o un buen café con leche.
Ingredientes
500 gr. de harina de fuerza
75 gr. de margarina de maíz
80 gr. de azúcar
2 huevos
2 copitas de agua mineral
50 gr. de levadura fresca de panadería
225 ml. de leche entera
2 cucharadas soperas de aceite de oliva
1/4 de cucharadita de sal
Elaboración
Derretiremos la margarina y la verteremos en un bol donde prepararemos la masa.
Agregaremos el azúcar, 1 huevo y la sal, removiéndolos, hasta que los ingredientes queden bien mezclados.
Incorporaremos al bol la harina, la levadura y la leche, amasando toda la mezcla, hasta conseguir una masa sin grumos y que empieza a despegarse de las manos.
En este momento, nos pondremos en la palma de la mano el aceite de oliva, continuando amasando, hasta que consigamos hacer una bola.
Haremos bolas del tamaño y forma de un huevo ( de unos 50 gr. cada una) aunque le podemos dar la forma que queramos.
Colocaremos las bolas en una bandeja de horno forrada el fondo con una hoja de papel de hornear, separadas entre sí, aproximadamente el tamaño de una bola de las que estamos haciendo.
En este caso, llenaremos 2 bandejas de horno.
Colocaremos en el centro de cada bandeja 1 copita de agua y las meteremos en el horno precalentado a 60ºC., durante aproximadamente 30 minutos.
Durante este tiempo los bollos deben triplicar su tamaño.
Batiremos el otro huevo, reservándolo.
Transcurrido este tiempo y comprobando su tamaño, sacaremos las bandejas del horno y subiremos la temperatura del horno a 200ºC.
Con unas tijeras les haremos a cada bollo unos cortes no demasiados profundos en la parte superior.
Pintaremos los bollos con el huevo batido y los espolvorearemos con el azúcar.
Retiraremos las copitas de agua e introduciremos de nuevo las bandejas en el horno. La cocción esta vez será muy breve, aproximadamente unos 7 minutos, por lo que estaremos controlando, mientras se cuecen, para evitar que se nos quemen.