Un budin de prestigio, al que añadiremos, además del salmón, el aroma y sabor de la trufa. Después lo cubriremos con una salsa de alcaparras.
Ingredientes
Para 4 personas
500 gr. de salmón fresco.
100 gr. de pan.
2 huevos.
1/4 l. de leche.
1 trufa en conserva.
50 gr. de mantequilla.
pan rallado.
sal.
pimienta negra molida.
Para la salsa de alcaparras:
3 cucharadas de alcaparras.
50 gr. de mantequilla.
1 cucharada sopera de harina.
1/4 l. de leche.
sal.
pimienta negra molida.
nuez moscada.
Elaboración
Cortaremos el pan en rebanadas finas y las empaparemos con la leche
Picaremos el salmón fresco, limpio de espinas y pieles, sobre la mesa de trabajo.
Cuando esté muy fino, lo mezclaremos con el pan y la leche, sazonándolo con sal y pimienta negra, dejándolo reposar, durante 1 hora.
Transcurrido ese tiempo, le añadiremos las yemas de huevo y la mantequilla derretida, la trufa picada y su caldo.
Finalmente, incorporaremos las claras de huevo montadas a punto de nieve, con delicadeza y de forma envolvente, mezclándolo todo muy bien.
Verteremos la mezcla en un molde engrasado espolvoreado con pan rallado.
Lo pondremos a cocer al baño María, hasta que esté cuajado (unos 20 minutos). Lo dejaremos enfriar y lo desmoldaremos.
Prepararemos la salsa de alcaparras, poniendo la mitad de la mantequilla en un cazo y cuando esté derretida añadiremos la harina, rehogándola, hasta que tome color.
Verteremos la leche hirviendo, sin dejar de remover, para que no se nos formen grumos, sazonándolo con sal, pimienta y nuez moscada.
La retiraremos del fuego y le añadiremos el resto de la mantequilla, removiéndola para ligarla, y las alcaparras.