Como que estamos llegando a la Cuaresma, es el tiempo de hacer unos exquisitos buñuelos. Nosotros, aparte de los buñuelos, los acompañaremos con una salsa de albaricoques, que la haremos con unos orejones de esta fruta. Buena combinación de sabores.
Ingredientes
Para 4 personas
Para los buñuelos:
130 ml. de leche entera.
130 ml. de agua mineral
180 gr. de harina.
1 sobre de azúcar avainillado.
60 gr. de mantequilla.
azúcar lustre para espolvorear.
Para la salsa de albaricoques:
130 gr. de orejones de albaricoque.
2 cucharadas de azúcar.
1 cucharadita de harina de maíz.
1/4 l. de agua mineral.
1 copita de licor dulce (al gusto).
Elaboración
En un cazo, pondremos la leche al fuego junto con la misma cantidad de agua mineral.
Agregaremos la mantequilla a trocitos, el azúcar avainillado, 1 pellizco de sal y 1 cucharada de azúcar.
Cuando arranque el hervor, la retiraremos del fuego, incorporando la harina, sin dejar de remover, hasta obtener una masa lisa y compacta, dejándola entibiar.
Cuando la masa esté templada, añadiremos los huevos, de uno en uno, a medida que los vaya asimilando, sin dejar de batir. La dejaremos reposar, durante 30 minutos.
En una sartén con abundante aceite caliente, verteremos la masa a cucharadas, procurando que no se junten, para que no se nos enganchen, unos con otros.
Una vez dorados, los depositaremos sobre papel absorbente, para eliminar el exceso de aceite.
Los colocaremos en una fuente de servir, espolvoreándolos con azúcar lustre.
Preparemos la salsa de albaricoque, cociendo los orejones en 1/4 l. de agua mineral. Los escurriremos y reservaremos el caldo de la cocción.
Desleiremos la harina de maíz en 2 cucharadas de agua y la incorporaremos al caldo de la cocción de los albaricoques, dejándolo cocer, a fuego suave, hasta que espese.
Batiremos los orejones, agregándolos a la crema anterior junto con el licor dulce, mezclándolos bien.
Presentaremos la fuente de servir con los buñuelos acompañándolos con la salsa de albaricoques, en una salsera aparte.