Disfrutaremos de las carnes de este excelente pescado, como es el cabracho. Le pediremos a nuestro proveedor habitual, que nos saque 4 filetes. Con las espinas y la cabeza, podemos hacer otro día un fumet de pescado, guardándolas en el congelador.
Ingredientes
Para 4 personas
4 filetes de cabracho
6 anchoas de salazón
150 ml. de leche
2 pimientos rojos
2 pimientos amarillos
tomillo
100 ml. de vino blanco seco
pimienta negra molida
aceite de oliva
Elaboración
Separaremos los filetes de las espinas de las anchoas.
En una bandeja pondremos la leche tibia, poniendo en su interior los filetes de anchoa, para que se desalen, el tiempo que nos parezca y que estén a nuestro gusto.
Cortaremos los pimientos rojos y amarillos por la mitad, retirando las semillas, las telillas interiores y los pedúnculos.
Forraremos una bandeja de horno con papel de hornear que untaremos con aceite de oliva.
Colocaremos las mitades de pimiento con la piel hacia arriba.
Los gratinaremos en el horno precalentado, hasta que la piel empiece a formarse ampollas y se ennegrezca.
Los reservaremos en una bolsa de plástico durante 10 minutos, con ello nos facilitará el pelarlos.
Cortaremos los pimientos en tiras no muy finas.
Forraremos de nuevo una bandeja de horno, untándola también con aceite de oliva.
Formaremos 4 capas de pimientos, como base, espolvoreándolas con tomillo picado.
Encima colocaremos los filetes de cabracho, poniendo encima de cada uno 3 filetes de anchoa caracoladas y 1 pizca de pimienta negra.
Regaremos por encima con el vino blanco seco y un hilillo de aceite de oliva.
Introduciremos la bandeja en el horno precalentado a 200º C. durante 20 minutos.
Durante la cocción lo regaremos unas 4 veces con el vino de la cocción.