Lo principal de este plato es que el cabrito sea lechal, muy tierno. Un guiso que vais a chuparos los dedos.
Ingredientes
1 cabrito pequeño.
1/4 l. de aceite de oliva.
1 pimiento rojo.
1 cabeza de ajos.
1 cucharada rasa de pimentón picante.
sal.
agua mineral.
Elaboración
Limpiaremos el cabrito, reservando el hígado. Lo cortaremos en trozos no muy grandes.
Poner el aceite al fuego en una sartén grande y freiremos el cabrito hasta que esté bien dorado.
Los escurriremos y sazonaremos con sal, poniéndolos en una cacerola, cubriéndolos apenas con agua mineral.
Añadiremos el pimentón y la dejaremos cocer, a fuego suave.
Entretanto, cortaremos el hígado en trozos de regular tamaño, dorándolos en el mismo aceite y aparte asaremos el pimiento en el horno.
Pelaremos los dientes de ajo.
Cuando el hígado esté a punto, lo cortaremos en trozos y los majaremos en el mortero con los dientes de ajo y el pimiento asado, hasta reducirlos a pasta, diluyéndola con unas cucharadas de agua caliente.
Echaremos esta preparación en la cacerola, continuando la cocción, hasta que el cabrito esté a punto y la salsa espese (unos 60 minutos).
Presentar en la misma cacerola.