Si no los habéis comido nunca. tenéis que hacerlo. Unos canelones muy diferentes, elaborados con frutos secos y una bechamel, cubriéndolos con una salsa de apio muy suave y sabrosa.
Ingredientes
18 placas de canelones.
200 gr. de nueces bien peladas.
100 gr. de pasas de Corinto.
200 gr.de requesón.
100 gr. de queso rallado parmesano.
2 tazas de bechamel (ver receta).
aceite de oliva.
sal.
pimienta negra molida.
Para la salsa de apio:
50 gr. de harina.
50 gr. de mantequilla.
1/2 l. de caldo de pollo.
1 vaso de leche.
5 trozos de apio de la parte blanca.
nuez moscada.
sal.
Elaboración
Coceremos las placas en abundante agua hirviendo con sal y un chorrito de aceite.
Cuando estén al dente, las sacaremos de una en una y las extenderemos sobre un paño limpio de cocina para que suelten todo el agua.
Mezclaremos a la bechamel en frío y con la ayuda de un tenedor, las nueces, las pasas, el requesón y el queso parmesano rallado y lo salpimentaremos.
La salsa de apio la haremos, picando el apio bien menudo, añadiéndolo a un cazo con el caldo de pollo, lo pondremos a fuego suave.
Pondremos otro cazo en el fuego y fundiremos la mantequilla y sin dejar de remover le incorporaremos la nuez moscada y la sal.
Seguidamente incorporaremos el caldo con el apio, disolveremos la harina en la leche y la incorporaremos al caldo, removiéndolo con energía hasta conseguir una salsa suave. Reservaremos.
Rellenaremos con la preparación de los frutos secos los canelones, poniéndolos en una placa de horno cubriéndolos con la salsa de apio y los espolvorearemos con queso parmesano rallado.
Precalentaremos el horno, introduciremos en él los canelones y los gratinaremos hasta que queden dorados.