Como podemos comprobar, la manera de como los hacen en esta receta vasca, cuecen los caracoles con muchos ingredientes, para aportaremos más sabores desde el principio. Luego los acabaremos de guisar con una clásica salsa, a la que le hemos aportado además unos cazos del caldo obtenido y colado. Realmente sabrosos.
Ingredientes
Para 4 personas
1,5 kg. de caracoles
Para la cocción de los caracoles:
4 dientes de ajo
1/2 cebolla
1 tomate maduro
1 ramita de perejil
1 ramita de tomillo
orégano.
ajedrea
hinojo
1 pastilla de caldo concentrado
20 granos de pimienta negra
1 hoja de laurel
1 zanahoria
sal
Para la salsa:
2 cebollas
4 dientes de ajo
2 guindillas
150 gr. de jamón
300 gr. de chorizo
2 botes de tomate triturado
1/2 vaso de vino blanco seco
1 copa de brandy
pimienta negra
sal
aceite de oliva
2 o 3 cazos del caldo de la cocción de los caracoles.
Elaboración
Lavaremos bien los caracoles, dándoles varias aguas.
Luego pondremos los caracoles en una olla alta, cubriéndolos de agua fría y añadiendo de 4 dientes de ajo sin pelar, 1/2 cebolla sin trocear, 1 tomate entero, 1 ramita de perejil, 1 ramita de tomillo, orégano, ajedrea e hinojo, al gusto, 1 pastilla de caldo concentrado, 12 granos de pimienta negra, 1 hoja de laurel, 1 zanahoria entera y sal, dejándolos cocer, a fuego fuerte primero, y cuando arranque el hervor, a fuego suave, durante 20 minutos, retirando la espuma que saquen, de vez en cuando.
Los colaremos, una vez cocidos, reservando los caracoles y el caldo colado, por separado.
Preparemos la salsa, rehogando en una cazuela grande con aceite, la cebolla triturada, el ajo triturado, el jamón cortado a daditos, el chorizo troceado y la guindilla, rehogándolo todo bien.
Añadiremos los 2 botes de tomate triturado, 2 o 3 cazos del caldo reservado de la cocción de los caracoles, sal, pimienta, el vino blanco y el brandy, rehogándolo todo bien.
Finalmente incorporaremos los caracoles, dejándolos cocer, durante unos 15 minutos, para que se integren bien los sabores, rectificando de sal y pimienta negra, si fuese preciso.
Servirlos en la misma cazuela de barro, bien calientes.