Unos caracoles bien picantes son los que vamos a elaborar. Para darles más sabor, además de las guindillas, le añadiremos chorizo picante, al sofrito de tomate, ajo y cebolla, con un poco de jamón serrano, que nos mejorará el resultado.
Ingredientes
Para 4 personas
1.200 gr. de caracoles
120 cc. de aceite de oliva
3 dientes de ajo
2 cucharadas de sal
1 vaso de vino blanco seco
1 ramito de tomillo
1 pizca de azafrán
250 gr. de tomate frito
150 gr. de harina
250 gr. de chorizo picante en rodajas
150 gr. de jamón picado
1 cebolla
3 guindillas de Cayena
Elaboración
Lavaremos bien los caracoles, dándoles varias aguas.
Posteriormente los pondremos en una olla grande con agua fría, sal y 1 ramito de tomillo, dejándolos cocer, durante 20 minutos, a fuego fuerte; cuando arranque el hervor, bajaremos el fuego a suave, espumándolos de vez en cuando. Los escurriremos, reservando el caldo.
Mientras tanto, en una cacerola con un poco de aceite de oliva, rehogaremos la cebolla picada y los dientes de ajo (al gusto), hasta que esté blanda y dorada.
Añadiremos jamón picado, el chorizo picado picante, las guindillas de cayena (al gusto), 1 pizca de azafrán, el tomate frito, la sal y una cucharada rasa de harina.
Seguiremos rehogándolo, incorporando los caracoles y 1 vaso de vino blanco.
Los cubriremos con el agua de cocer los caracoles, dejándolos cocer, unos 45 minutos, a fuego lento.
Si fuese preciso, añadirí amos un poco más de caldo.
La salsa debe quedar espesa y sabrosa. Servir calientes.