Esta receta os gustará, dado que la carne de las carrilleras es muy gustosa. Si además las acompañáis con un buen tinto de crianza, el maridaje será sensacional.
Ingredientes
8 carrilleras de cerdo deshuesadas o con su hueso.
30 dientes de ajo.
1 puerro.
1 cebolleta.
1/2 l. de vino tinto.
aceite de oliva.
agua caliente.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Poner en una cazuela el aceite de oliva y doraremos en ella, todas las carrilleras previamente salpimentadas, por todas sus caras. Tienen que quedar muy doradas.
Las reservaremos fuera de la cazuela, retiraremos el exceso de grasa y añadiremos los ajos, enteros y sin pelar, el puerro picado y la cebolleta picada, dejándolas rehogar bien.
Incorporaremos de nuevo las carrilleras doradas, dándoles unas vueltas y añadiendo el vino tinto, dejándolo reducir.
Las cubriremos, 3 dedos por encima, con agua mineral caliente, sazonándolas ligeramente, dejándolas cocer, tapadas, a fuego lento, por espacio de unas 2 horas.
Controlaremos que no les falte agua, hasta cubrir e iremos añadiendo más agua caliente, si vemos que se evapora.
Cuando estén tiernas, Las retiraremos y colaremos el jugo de la cocción, que colocaremos en una cazuela limpia, a hervir despacio.
Las carrilleras las dejaremos templar y si tienen hueso se lo retiraremos con la mano y con ayuda de un cuchillo, intentando que no se quiebren y queden de una pieza.
Si las guisamos deshuesadas, las dejaremos enteras, eliminando sólo algún rastro de grasa.
Iremos añadiendo las carrilleras a la cazuela con el jugo, dejando que vayan soltando la gelatina y la salsa se vaya espesando.
Rectificamos el sazonamiento.
Servirlas acompañada con puré de patatas o de manzana.