Las carnes de caza, sobre todo las de caza mayor, son muy fuertes, por ello casi siempre las maceramos. Emplearemos un vino de calidad, esta vez hemos elegido un Priorat de reserva, nos aportará un mayor sabor al guiso, ya que además emplearemos parte del líquido de la maceración para guisar el jabalí. A poder ser si la carne es de la pierna, mucho mejor, es más gustosa.
Ingredientes
Para 4 personas
1 kg. de carne de jabalí cortada a dados. (a poder ser de pierna)
200 gr. de setas de temporada.
1 cebolla grande.
2 troncos de apio.
2 puerros.
10 granos de pimienta negra.
10 gr. de cilantro.
2 clavos de aroma.
1 hoja de laurel.
vino tinto del Priorat. (a poder ser de calidad, crianza o reserva)
aceite de oliva extra virgen.
sal.
pimienta negra molida
Para la picada:
50 gr. de almendras tostadas.
50 gr. de avellanas tostadas.
Elaboración
Cortaremos la cebolla, el apio y los puerros en juliana, poniéndolas en un recipiente hondo junto con los clavos, el laurel, la pimienta negra en grano y el cilantro.
Seguidamente, colocaremos la carne de jabalí cortada a dados y lo cubriremos todo con un buen vino tino del Priorato, dejándola macerar en la nevera, durante 48 horas.
Pasado el tiempo de la maceración, colaremos la carne y las verduras del vino, reservando los 3 ingredientes por separado.
Salpimentaremos el jabalí y lo freiremos en una cazuela con aceite. Reservaremos la carne.
Mientras tanto, trituraremos las verduras en la batidora.
En la misma cazuela de freír el jabalí, freiremos las verduras, añadiendo un poco de vino de la maceración, para que adquiera una textura de salsa.
Incorporaremos el jabalí y el resto del vino de la maceración, dejándolo cocer, durante 2 horas, a fuego suave.
A la mitad de la cocción, incorporaremos las setas y cuando falten 10 minutos, añadiremos la picada que haremos, picando en un mortero las almendras y las avellanas tostadas.